Quienes nos asesinan con enfermedades y hambre nos prometen ayuda humanitaria

28.06.2016 14:33

Observar los líderes de la oposición venezolana exigir ayuda internacional humanitaria para que vengan volúmenes de alimentos y medicamentos, es como permitir al lobo cuidar las ovejas. Son ellos quienes mantienen un paro industrial y un bloqueo económico impuesto por Estados Unidos para culpar al gobierno de Nicolás Maduro y lograr una revuelta popular para hacerse del control de los recursos del país, incrementar su fortuna y permitir a los gringos disfrutar del negocio petrolero.

Es verdad que los hospitales están desabastecidos de insumos médicos con un sistema de salud en terapia intensiva y pacientes gastando lo poco que tiene para alimentos, comprando gasas, algodón, jeringas, antibióticos y hasta solución fisiológica, porque no hay. Denuncian los pacientes del Hospital José Gregorio Hernández de Puerto Ayacucho, que deben llevar artículos de limpieza para ellos mismos asear los sectores donde permanecen recluidos, alertando además presencia de ratones, zancudos y cucarachas en aéreas de hospitalización. 

La escasez de fármacos obliga a dos cosas, a rastrear el país para ubicarlo o resistirse a morir, como ocurrió a un indígena dirigente del PSUV quien murió de apendicitis, por la negligencia de la directiva del PSUV en Amazonas, al abandonarlo en el hospital cuando no había anestesia para intervenirlo o a María, una niña de siete años, llegada a esta ciudad desde una comunidad Piaroa, por las riberas del Parhuaza. La muerte se la llevó al cementerio ante la falta de antibióticos para combatir la neumonía. De ella queda, sus pinturas infantiles colgadas en la pared del rancho, y el dolor de sus padres al observar el regreso de tanta soledad, a un patio donde la alergia siempre fue suya.

Pero, mientras la muerte sigue cargando con venezolanos empobrecidos, observamos a líderes opositores exigir caminos para abrir un canal humanitario, que según ellos, se ha cerrado en Venezuela, pero ni con el petalo de una rosa proponen suspender el paro industrial, que sería la solución a la crisis, la normalidad regresará al país, las muertes evitables no ocurrirían, ni el hambre seguiría reduciendo venezolanos. “Nuestro pueblo se muere de hambre y por falta de medicamentos. La gente no puede hacerse quimioterapias ni tratamientos para diabetes o VIH. Estamos padeciendo una crisis humanitaria pero el Gobierno Nacional y el TSJ se hacen la vista gorda. Es inhumano que el Poder Judicial bloquee la entrada de ayuda humanitaria al país”, dijo Evelin Trejo de Rosales, alcaldesa de Maracaibo, que no invierte un bolívar en compra de alimentos y medicamentos, pero si dedica mucho dinero a publicitar las maniobras de la oposición para echar a Maduro del poder.

La verdad tiene que salir a la luz y su único costo no será más que permitir al país conocer las razones de la crisis. El paro industria con cierre de empresas farmacéuticas y productoras de alimentos es una realidad que no debe esconderse con declaraciones como las de Luisana Melo, ministra para la Salud, quien asegura que en el país se produce un 75% de las medicinas que consumen los venezolanos. “¿Es un tema de acceso o de cómo los estamos consumiendo?” sostuvo. Melo cuestiona las denuncias sobre la crisis de salud, cuando esos es una verdad gigante, ahora si está obligada a aclarar que las mismas ONG que formularon la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, están detrás del bloqueo económico, no son más que parte del juego fabricado por Estados Unidos para pretender convencer al mundo que el socialismo es un modelo equivocado. Eso es una mentira gigante, el programa de misiones llega hasta los más pobres, trasladando dinero de la renta petrolera, es decir, masificación de recursos, que por vía del capitalismo jamás llegarán, porque ese modelo es concentración de riqueza en pocas manos.

Corrupción si hay, y defectos también, pero cada venezolano desde su modesta posición tiene que denunciar con nombre y apellido a quienes se roban los bienes de todos para que la justicia y el gobierno castiguen, pero todos estamos obligados a luchar para que los programas de Hugo Rafael Chávez Frías continúen llegando a las clases más deprimidas, como: Barrio Adentro y los otros programas sociales que deben ser mejorados, pero de llegar la oposición, serian borrados de un solo plumazo por su odio contra los cubanos.

 

Venezuela es de Jesucristo

 

Andrés García Bolívar

Pastor iglesia evangélica: “El Evangelio Eterno”
Teléfono: 04161067319

Andresgarbo3510@gmail.com
Andresgarbo@hotmail.com

 

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