Oposición y Madurismo empobrecen a los venezolanos enfrentados por el presupuesto nacional
La injusticia social que progresivamente se viene imponiendo en el país con la escasez alimentaria y de medicamento que ahoga a los que menos tienen y nos hunden en extrema pobreza, no es más que una mera lucha por el control de los millonarios recursos de este país, entre la oposición, que abiertamente recibe apoyo de Estados Unidos, y el Madurismo con un capitalismo disfrazado de socialismo, donde los pobres tenemos muy poco que ganar, pero si mucho que perder, al observar cómo nos recortan subsidios y eliminan importantes misiones sumergiéndonos en pobreza extrema. Allí está en juego una simple pelea por el reparto de las riquezas, llevando al uso de las más crueles estrategias económicas para oprimir un país que vio y vivió la experiencia de Hugo Chávez, donde gran parte de las riquezas de este país llegaron al bolsillo de los más pobres.
La oposición financiada e impulsada por los grandes capitales extranjeros, poco les importa regresar este país al recetario neoliberal del FMI y el BM, por demás desastroso y de graves consecuencias, grandes volúmenes de pobreza con altos índices de desempleo, y una tasa de mortalidad infantil muy alta, y peor aún, sin presentación de solución alguna, solo importa el enriquecimiento de un pequeño grupo de la población, a costa de que un grupo mayoritario se vuelva muy pobre.
Mientras Henry Ramos Allup y su grupo acusan al gobierno de Maduro como raíz de todos los males, socavadamente impulsan un paro empresarial para aniquilar por hambre los principios socialistas heredados del difunto Presidente. Muy claros están en regresarnos al manejo económico de las grandes transnacionales petroleras que financiarán hasta obtener la victoria y con ella, la derogación de la Ley de Hidrocarburos para cargar casi gratis con pesados volúmenes de petróleo. No interesa que se degrade la educación y la calidad de vida en el país, convertirán a los venezolanos en un mercado para sus productos y en un ejército de mano de obre barata.
Escuchar a estos opositores decir que su lucha va en favor de los más pobres, en defensa de la democracia y de los intereses del pueblo, es una mera retórica, pues lo único que harán será ejercer el poder para manejar a placer el presupuesto nacional y complacer la avaricia de las familias más ricas del planeta.
Por su parte el Madurismo es capitalismo puro, devaluó la moneda para favorecer grandes capitales y aplicó, a la calladita, las recetas del FMI, aumento del combustible, reducción del tamaño del Estado, recorte de subsidios y aumento de combustible, tal vez para abonarle el terreno a la oposición, por si llegan al Palacio de Miraflores. Se rodeó de ministros, presidentes y directores de instituciones nacionales, así como de gobernadores y alcaldes que planifican los recursos en construcción de obras y compras de bienes y servicios para obtener el 20% de soborno que pagan contratistas y proveedores. Así el presidente Nicolás Maduro y su equipo de gobierno, gobiernan para ellos mismos, el pueblo los mira comerse y embolsillarse el dinero de todos y que el hambre, que ellos mismos sembraron, entierre a lo más pobres.
Venezuela es de Jesucristo
Andrés García Bolívar
Pastor iglesia evangélica: “El Evangelio Eterno”
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