Oligarquías gringa y colombiana quieren tumbar a Maduro

31.08.2015 04:34

Venezuela por siempre ha estado en la mira de EEUU por la riqueza de recursos, llámese: petróleo, gas, agua, aluminio, hierro, oro y biodiversidad. Se añade ahora el interesante papel que juega en la integración latinoamericana donde se vienen logrando  cambios fundamentales en materia de política internacional, a través de presidentes arraigados en los principios ideológicos de Hugo Chávez, al rechazar políticas intervencionistas impuestas desde Washington y marcar posiciones claras frente al Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, ONU y OEA. Estos presidentes continuaron sus políticas de fortalecimiento social y se alejaron de las recetas del FMI, mas no así, el debilitado proceso bolivariano que optó por hacer recortes de subsidios, eliminar importantes misiones sociales y trazar sus pasos por el agrio camino de las continuas devaluaciones y el incremento en el precio de la gasolina, que podría darse de un momento a otro. Esto no es otra cosa que las exigidas recetas del FMI para suscribir la Carta de Intensión y solicitar ayuda financiera. Para muchos expertos en estos asuntos, Maduro regresará las manos de la banca norteamericana, es cuestión de tiempo.

No dudemos en que EEUU está dispuesto a tumbar a Nicolás Maduro para hacerse de alguien que genere mayor confianza, pero no por que el actual chavismo represente un peligro potencial para los intereses norteamericanos, con certeza conocen que estamos frente al más vulgar capitalismo salvaje disfrazo de socialismo. Lo grueso del chavismo lo alimentan con falso socialismo, en tanto la oligarquía roja rojita se apropia de importantes volúmenes de dinero propiedad de todos, a través de una corrupción administrativa indetenible, confeccionada por civiles y militares.

Es cierto, que grupos privados y políticos opositores con apoyo norteamericano agudizan el desabastecimiento alimentario y de medicamentos, en tanto ejecutivos del gobierno y los generales de la corrupción tentados por gruesas pacas de dolores, se aliaron y ahora apuestan por la posible caída de Maduro, contribuyendo con el desabastecimiento de cemento, gasolina y materiales de construcción producidos por empresas del gobierno de Maduro. La propuesta gringa es peor que la enfermedad, yerran en su más importante estrategia al apoyar una disminuida oposición venezolana, que como el chavismo, carece de credibilidad y generación de relevo. Frente a esta posición, sí estarían los norteamericanos dispuestos en sembrar paramilitarismo y compañías militares de seguridad privada, para desestabilizar y mermar el apoyo popular al gobierno por vía de violencia para incrementar la ya desbordada inseguridad.

El paramilitarismo colombiano y el narcotráfico tienen grandes intereses económicos protegidos por agentes del gobierno y oposición. Manejan el narcotráfico, cobran vacunas a comerciantes, controlan el contrabando de gasolina y alimentos hacia Colombia y cuentan en muchos casos con la colaboración de efectivos de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, la Guardia Nacional (GN) y cuerpos policiales. Se dedican a la extorsión, el secuestro y lavado de dinero. Son apoyados por ganaderos y ejercen intimidaciones. Cumplen con asesinatos selectivos de campesinos, comerciantes, periodistas y cuadros políticos.

Jamás Venezuela debe poner su confianza en la oligarquía colombiana representada en los presidentes de ese país, nunca han sido francos en sus planteamientos, de ellos claramente habla la historia sobre los milenarios conflictos de tierra que han derivado en los más sangrientos enfrentamientos entre grupos armados por el eterno desplazamiento de campesinos de tierras con vocación agrícola. Apoyados con paramilitarismo y las empresas de seguridad de Estados Unidos, que no son otra cosa que expertos comandos de la CIA, asesinan a un modesto y heroico pueblo colombiano para entregar importantes volúmenes de tierras a transnacionales gringas. Obsérvese con detenimiento los diálogos de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC, que se desarrollan en La Habana, Cuba. Tienen como objetivo según el gobierno de terminar con el conflicto y según las FARC el «buscar la paz con justicia social por medio del diálogo», como lo planteó Iván Márquez. Sin embargo, mientras la FARC concreta sus posiciones en planteamientos diáfanos y francos, Juan Manuel Santos por debajo de la mesa conversa detalladamente con la CIA norteamericana sobre el papel que esta ejercerá contra el alto liderazgo de la FARC, de concretarse o no, el enrarecido dialogo de paz. De allí que mientras se habla sobre la mesa en Cuba, la CIA ultima detalles sobre asesinatos selectivos de importantes miembros de la FARC. Recuérdese el Proceso de Paz con el M19 y el asesinato de todo su liderazgo. Oramos por la paz en Colombia, pero no por una trampa caza bobo para liquidar el proceso y apostar por la continuidad de ese criminal conflicto.

 

Andrés García Bolívar
Pastor iglesia evangélica: “El Evangelio Eterno”
Teléfono: 0416106l7319
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andresgarbo@hotmail.com

 

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