OEA: primera avanzada de tropas gringas
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la OEA, está muy preocupada por los riesgos, que para la democracia, puede tener la aplicación del estado de excepción decretado por el presidente Nicolás Maduro, e instó a las autoridades nacionales a "garantizar un clima de libertad y seguridad para todas las personas que habitan en el país".
Este brazo político del Vaticano y aliado incondicional de Estados Unidos, es la primera avanzada que a punta de informe falsos y mentiras, toma la primera cabeza de playa para permitir el arribo de marines norteamericanos que vienen a asesinar familias empobrecidas y reducidas por hambre, producto del cierre de industrias y del bloqueo ecónomo criminal, que ellos mismos ejecutan contra el país, hecho sobre el que no se puede pronunciar la CDIH para no enturbiar el proceso de intervención, que a placer, ejecutará la CIA, después que ellos justifiquen la acción militar mintiéndole al mundo con su mejor arma de guerra, violaciones de derechos fundamentales.
Estados Unidos, por intermedio del Departamento de Estado, en su calidad de potencia imperial, cada año decide juzgar a más de 190 países por supuestas violaciones a los derechos humanos, propaganda inflada y difundida por el poder mediático. Luego la propaganda infame deviene en una dolorosa y dramática realidad: derechos humanos convertidos en una poderosa arma de agresión, penetración y subyugación de pueblos, naciones y Estados, pero se esfuerzan en esconder la situación de derechos humanos dentro de Estados Unidos.
La OEA y el Vaticano siempre han justificado invasiones militares, imposición de dictaduras militares fascistas y neofascistas con el deber de defender los intereses imperiales, irrefutablemente, son la negación absoluta de los derechos humanos de personas y pueblos. Estados Unidos invadió con su poderío militar naciones latinoamericanas, desde México hasta la Tierra del Fuego con ayuda de la Iglesia Católica y los eternos vende patria, asesinando hombres, mujeres, niños y ancianos ajenos al conflicto, al torturar, ejecutar extrajudicialmente, desaparecer personas o someterlas a tratos crueles, inhumanos y degradantes condenados por el Derecho Internacional Humanitario y por una serie de pactos y convenios patrocinados por Naciones Unidas.
Para justificar sus acciones cuentan dentro de los países a intervenir, con el incondicional apoyo de personas, como los líderes de la oposición, que como Esau, venderán su patria por un bocado de lentejas, sumándose el mayor buitre hambriento de dinero, Monseñor Urosa Sabino, quien cuenta con un racimo de ONGs para abrir puertas a los gringos, entre éstas: Provea, Amnistía Internacional, derechos Humanos de la Iglesia Católica, Human rights, Sistema Interamericano de Derechos Humanos y otras, que defienden las potencias agresoras y poco importa los miles de asesinados con bombas y metrallas, que volaron en pedazos a seres humanos. Ellos se esconden tras el silencio de la muerte para observar como los sobrevivientes, torturados y vejados, en su ira de dolor e impotencia acusaron a Truman, Einsenhawer, Kennedy, Nixon, Johnson, Reagan, Bush, Cheney, Rumsfeld y Obama por todos los martirios que padecieron y sus heridas que jamás cicatrizarán.
Ahora con el mayor cinismo, Estados Unidos condena a Venezuela por violaciones a los derechos humanos, un país militarmente débil, que junto a los millones de víctimas y millones de seres humanos solidarios y de clara conciencia humanista saben que detrás está la verdadera intención norteamericana, ponerle manos al negocio petrolero para permitir que sus transnacionales compren volúmenes baratos.
A marcos Pérez Jiménez le aplicaron la misma estrategia y utilizaron como punto de apoyo para su penetración, a Rómulo Betancur, ahora utilizan a Henry Ramos Allup y su grupo opositor, más el buitre hambriento, Monseñor Urosa Sabino.
Que se olviden los pobres de este país que la pelea es por mejorar sus condiciones de vida, es para mejorar la millonaria fortuna que ellos tienen.
Venezuela es de Jesucristo
Andrés García Bolívar
Pastor iglesia evangélica: “El Evangelio Eterno”
Teléfono: 04161067319
Andresgarbo3510@gmail.com
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