Ley de Hidrocarburos de Venezuela: manzana de discordia con los gringos
La oposición venezolana no descansará ni Barack Obama se rendirá hasta lograr la derogación de la Ley de Hidrocarburos de Hugo Chávez, que llevó la regalía petrolera de 1% a 30%, esa es la razón fundamental de la guerra contra el país, no porque Venezuela sea una amenaza, porque en efecto no lo es, es que el dinero de la renta petrolera se reinvierte en beneficios para las clases más desfavorecidas y eso podría potenciar al país en todas las áreas del saber humano, lo que directamente iría contra la ignorancia utilizada sabiamente por Estados Unidos como principio de dominación. Mientras Venezuela siga siendo un pozo petrolero, las convulsiones alimentarias hagan estragos en el mundo y el cambio climático envíe mensajes a la humanidad, los gringos intensificarán su agresión contra este país.
En 1995 PDVSA, encabezada por Luis Giusti, presentó los aspectos del proceso de licitación de la Apertura Petrolera, con documentos garantes de los incentivos fiscales que se otorgarían a las empresas transnacionales, donde se precisa la reducción de la regalía petrolera, fue un alarde de complacencia del gobierno del Presidente Caldera, con la anuencia del Congreso en manos de los adecos, agrupados en el famoso chiripero. Informaron la proporción exacta de la rebaja en el impuesto de regalía, que se ajustaba como anillo al dedo a las transnacionales, sobradamente expertas en la manipulación de estadísticas y libros de contabilidad.
Según los Convenios, la tasa inicial de Regalía, fueron las siguientes:
1. Del 1% para proyectos cuya Tasa Interna de Retorno (TIR) sea menor de 12%
2. Entre el 1% y el 16,67% para proyectos que se encuentren entre el 12% y el 20%
3. Se aplicará el 16,67% para proyectos cuya TIR sea mayor o igual al 20%.
Este tipo de complacencia permitió a todos los presidentes de la llamada Cuarta Republica ser elogiados por presidentes norteamericanos como estadistas, progresistas y líderes mundiales, cuando en verdad regalaban el petróleo a las familias más poderosas del planeta, jamás enfrentaron la oposición agresiva y criminal financiada por Estados Unidos, como en su momento Hugo Rafael Chávez Frías y Marcos Pérez Jiménez, condecorado primero por el presidente Eisenhower con la Orden Honor al Mérito(la más alta distinción que otorga el congreso norteamericano) y luego calificado de asesino y dictador por no prestarse para inundar el mercado petrolero y aceptar políticas imperiales en América latina. Los gringos lanzaron en su contra a Rómulo Betancur y su grupo pro imperial, así como ahora lo hace el millonario Henry Ramos Allup y su grupo de diputados, muchos de los cuales ya están abriendo los ojos y en cualquier momento podrían dejar solo a Ramos Allup.
Hugo Chávez Frías con su eslogan, PDVSA es del pueblo, hizo llegar poderosos beneficios a los venezolanos, haciendo realidad la siembra del petróleo a través de un paquete de misiones sociales con que la renta petrolera al fin era del pueblo. La tecnocracia petrolera utilizó el petróleo de todos los venezolanos para una pequeña burguesía aliada de Estados Unidos y dispuesta a recuperar sus privilegios echando a Maduro del poder.
Chávez elevó significativamente los ingresos petroleros con unas tasas de Regalías e impuesto de extracción. Desde octubre de 2004 por cada 100 dólares de petróleo vendido de la Faja del Orinoco, Venezuela recibía 16.33 dólares por Regalías. En mayo de 2006 se aprobó la reforma de la Ley Orgánica de Hidrocarburos y al impuesto de Extracción de 33.33% se le deduce la Regalía. Desde entonces, por cada 100 dólares de petróleo vendido de la Faja del Orinoco, Venezuela recibe 33.33 dólares por Regalías.
Durante la Apertura Petrolera, por cada 100 dólares de petróleo vendido de la Faja del Orinoco, Venezuela recibía 1 Dólar por Regalías. Es decir, prácticamente se estaban llevando gratis el crudo venezolano.
Las transnacionales petroleras financian la élite opositora y ONG convertidas en fachadas de partidos políticos para recibir apoyo financiero de las familias norteamericanas. De allí las guarimbas, en su gran mayoría influenciadas por ideología opositora, que reciben financiamiento del extranjero para conspirar contra la democracia venezolana, tumbar el gobierno y regresar a esa política petrolera complaciente.
El paro empresarial que impulsan silenciosamente la CTV, los curas, Fedecámaras y la burguesía agraria, está financiado por trasnacionales petroleras para tumbar al gobierno y derogar la Ley de Hidrocarburos dejada por Hugo Rafael Chávez Frías, aunque sorprenda a pocos y arrecien el hambre contra los más pobres, una gruesa parte del país electoral sigue siendo chavista, no cree en Nicolás Maduro que se apartó bien lejos de los principios de Hugo Chávez, razón de la aplastante derrota del 6D.
Hay que empujar todo lo posible contra la corrupción del PSUV, pero impedir el regreso a la vieja política petrolera acordada por la burguesía venezolana con las familias millonarias norteamericanas, a la que pertenece Barack Obama.
Venezuela es de Jesucristo
Andrés García Bolívar
Pastor iglesia evangélica: “El Evangelio Eterno”
Teléfono: 04161067319
Andresgarbo3510@gmail.com
Andresgarbo@hotmail.com
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