Imagen de Hugo Chávez perdió fuerza electoral y merma credibilidad del chavismo.
La imagen del presidente Hugo Chávez, que durante años fue el portaviones que arrastró personajes de muy baja popularidad, con la que él obtuvo contundentes victorias, el excesivo uso en los medios nacionales para intentar amarrar el apoyo de lo grueso del chavismo al gobierno de Nicolás Maduro, hizo que perdiera fuerza y atractivo electoral, ahora cada quien tendrá que echar mano de su credibilidad y popularidad para lograr victorias en los próximos comicios electorales.
Desde el posicionamiento de la revolución bolivariana, la imagen de Chávez se presenciaba constantemente para mostrar logros del gobierno. Después de fallecido, se convirtió en un producto generador de confianza entre admiradores y seguidores. Todo planificado milimétricamente para que el grueso de los electores fieles a Hugo Chávez pudieran sufragar por Maduro, y garantizar la continuidad y el apoyo popular a sus medidas económicas.
Ahora bien, los errores cometidos con la puesta en marcha de un conjunto de políticas públicas, entre las que resaltan las continuas devaluaciones por ser las de mayor impacto negativo, elevaron tanto los costos de los bienes básicos de la población, que el salario mínimo se hizo insuficiente para el sostén del hogar, cuyas consecuencias se tradujeron en un debilitamiento de la imagen utilizada como bandera electoral.
El publicitado legado de Hugo Chávez no ha podido frenar la caída de la popularidad del presidente Maduro frente a un descontento generado por el desabastecimiento alimentario, de medicamentos y materiales de construcción, así como por la corrupción administrativa que engorda las cuentas de la nueva oligarquía roja rojita.
El presidente Maduro, está obligado a tomar acciones contundentes contra los acaparadores de alimentos y la desbordante corrupción que corroe los cimientos del mismo chavismo, es decir, dar mayor fuerza a la débil autoridad que posee para venir duro contra los suyos y recuperar la popularidad perdida con que poder hacer frente a las elecciones legislativa, de no hacerlo pensando en la imagen de Hugo Chávez, sería un craso error político que pagará con elevado costo, porque de obtener la oposición la mayoría, su permanencia en la presidencia sería cuestión de poco tiempo, porque ellos vendrían por su cargo.
Una acción que podría contribuir con la recuperación de la credibilidad seria, no haciendo gobierno de calle, sino, dejando que la calle gobierne con la apertura de página en internet para que el país inserte sus propuestas, planifique y ejecute una obra de gobierno que hasta ahora planifica y ejecuta unos 50 venezolanos, en un país con una población superior a 30 millones de habitantes.
Se está claro, que el dinero destinado a proyectos de inversión no baja más allá de contratistas y proveedores, porque los gobernantes nacionales, regionales y locales están rodeados de un pequeño grupito de proveedores y contratistas. A los pobres solo baja la información sobre los planes de inversión, no comen de ese dinero, solo observan a los gobernantes comer, pero con una medida de esta naturaleza, nos alejaríamos del capitalismo salvaje disfrazado de socialismo, y nos acercaríamos a la verdadera justicia social.
Una acción similar podría poner en marcha con página en internet, para que los venezolanos que tengan denuncias contra jueces y fiscales corruptos, lo hagan, denuncien también a integrantes de los cuerpos de seguridad implicados en delitos y a los funcionarios de gobierno que se apropian del dinero de todos nosotros.
Seguramente esto no sería suficiente, pero podría ser un paso hacia el adecentamiento de la administración de justicia y de la gestión de gobierno.
Dice Cristo en su palabra: cuando el justo gobierna el pueblo se alegra, más cuando gobierna el impío el pueblo gime.
Andrés García Bolívar
Pastor iglesia evangélica: “El Evangelio Eterno”
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Lea en este blog más artículos y los libros: La familia del Yaruro, Un grito en el sur y La Justicia de Justa