Delincuencia casual o inducida, pero asesina

18.03.2015 07:55

La inseguridad vivida en el sur del país y en toda Venezuela es uno de los principales problemas que amerita urgente atención. Las cifras semanales de muertos en las principales ciudades y sectores rurales, así como secuestros, robos, hurtos, violaciones y decenas de delitos más, vienen sembrando tanto terror, que ante el temor de ser asesinados, las personas se dejan atracar por delincuentes, que usando el dedo índice envuelto en bolsas o trapos, simulan pistolas o revólveres.

Éste problema deben ser afrontado de manera integral por el presidente de la República, gobernadores y alcaldes, ya que uno de los principales obstáculos para emprender el desarrollo social y económico está constituido por la violencia y la delincuencia que presentan alarmantes cifras de continuo crecimiento. En este sentido, para que el país tenga adecuados niveles de desarrollo humano, es necesario garantizar la convivencia y la seguridad de los ciudadanos, fortaleciendo los sistemas de justicia y seguridad ciudadana, de tal forma que los venezolanos gocen de sus derechos y puedan cumplir con sus deberes.

En la delincuencia confluyen factores sociales, económicos y políticos necesarios a considerar a la hora de definir planes para enfrentar esta situación.

Entre los factores sociales, inciden: Carencia del medio familiar y escolar, mal uso del tiempo libre, agresividad en la programación de medios de comunicación, densidad poblacional, influencias de amigos y otras.

En el aspecto económico se encuentran: insuficiencia en el nivel de vida (52% de pobreza extrema), desempleo, falta de educación y preparación familiar en la correcta canalización de las inquietudes juveniles.

En cuanto a los factores políticos, resaltan: la crisis económica que atraviesa el país, la falta de sentido cívico, sumándose la corrupción administrativa y moral de los cuerpos de seguridad, entre otros.

Los asesinatos más comunes en Amazona se vienen dando por la modalidad del sicariato, que viene en aumento en el país y ha cambiado sustancialmente, debido a la influencia del narcotráfico y el paramilitarismo colombiano. Si bien el número de homicidios no es tan significativo como en Colombia, sus efectos son devastadores a todo nivel.

El sicariato no es solo un fenómeno de unos sujetos aislados que usan la violencia para cometer homicidios por encargo, es algo mucho más complejo que ello, debido a que su realidad está asentada sobre redes sociales que permean la sociedad y sus instituciones, y de una construcción valórica en términos económicos, donde toda vida tiene un precio. Este fenómeno es un proceso que está creciendo en la obscuridad porque se niega su existencia o porque se lo recubre bajo el manto de la definición de homicidio agravado. Crece en la obscuridad aunque todos saben de su realidad a través de los medios de comunicación.

Para otros, el continuo crecimiento de la delincuencia en Venezuela podría responder a una estrategia emprendida desde Colombia, conocida como cruce de caminos, en la que progresivamente comienza a brotar un fascismo injertado a través de operadores de violencia que cuentan con base social organizada para chocar de frente con el gobierno nacional.

Esta situación podría estarse viviendo si se observa que desde hace varios años en diferentes estados del país, sobre todo en las regiones fronterizas y en sectores de la ciudad capital, existe una suerte de paramilitarismo injertado difícil de ubicar, expertos en despistar los cuerpos de seguridad rotándose de un sector a otro, para cometer asesinatos con el propósito de sembrar terror y buscar un descontento que obligue a la sociedad a tomar distancia del gobierno nacional.

Estas consideraciones refuerzan la percepción de que los descontentos sociales del país son atizados por intereses oscuros e inconfesables y con acciones que no tienen otro fin que exacerbar la violencia, el número de muertes y la inconformidad.

En la circunstancia actual, el respaldo internacional puede resultar crucial para que los gobiernos, nacional y regionales logren una distensión en el panorama político interno, desactiven las lógicas de confrontación y de violencia impulsadas por diversos factores y agentes, y evite que la crisis venezolana escale estatus aún más preocupantes.

En cuanto a la siembra de sicariato, es bueno recordar que los operadores políticos que sembraron este flagelo en Colombia, hoy, ellos y sus familiares son víctimas de su propia creación.  

Oración. Oh Jehová, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Me presento delante de ti para darte gracias por la vida que nos diste, para decirte Señor, que nuestra es la confusión de rostro, nuestra es la vergüenza y nuestro son los pecados, tuya es la justicia. Señor, libera a estos hombres y a mí, de todo demonio de avaricia, demonio de narcotráfico, demonio de guerra, de guerrilla, demonio de violencia, de idolatría y de todo demonio de corrupción. Enséñanos a compartir, a ayudar a los más pobres, a suplir las necesidades de otros. Te pido también que libres las autoridades de mi país, de estos demonios. Si fuiste tú quien colocaste a Nicolás Maduro como presidente de éste país, porque eres tú quien pone y quita reyes, afírmalo en el poder y pon en él espíritu de inteligencia y sabiduría para gobernar, éste, tu país tan grande, pero si no fuiste tú, y él llegó por otros caminos, échalo de allí, y coloca a quien tu tengas que colocar. Si la obra de la oposición venezolana es tuya, pon también en ellos, espíritu de paciencia y comprensión, para que ellos contribuyan con el crecimiento del gobierno y de nuestra nación. Pero si esa obra no es tuya, pon en ellos espíritu de confusión y destruye su obra para que no sean tropiezo al presidente.

Pon en todos nosotros espíritu de trabajo y de responsabilidad, y sobre todo Señor, amor los unos por los otros. Dice tu palabra: cuan hermoso es vivir los hermanos juntos en armonía. Gracias Señor, por abrir tus ojos para vernos e inclinar tu oído para escuchar esta oración.

 

 

Andrés García Bolívar
Pastor iglesia evangélica: “El Evangelio Eterno”
Teléfono: 04161067319
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andresgarbo@hotmail.com

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