Corrupción del PSUV devorará por piezas los “potentes” motores de Nicolás Maduro
Los operadores político del PSUV manejan los distintos poderes del Estado que controlan a placer con la complicidad de altos funcionarios, para enriquecerse junto a pequeños grupos, corrompiendo la estructuras del gobierno y las instituciones que ellos representan, a través de una delincuencia organizada, que siembra miedo y temor con despido del cargo a quien se oponga, actos de sicariato, amenazas de muerte, presiones, atentados y asesinatos por encargos.
Una parte importante de la corrupción se origina por la relación perversa establecida entre funcionarios, proveedores, contratistas y operadores financieros con una forma oscura de financiar actores políticos a través de una palanca que garantiza la impunidad necesaria para concretar el saqueo a las instituciones. Los delitos cometidos estimulan más corrupción ante la impunidad.
Se escuchan voces tímidas dentro del gobierno afirmando que la lucha contra la corrupción no tiene rostro ni color político, pero cada vez más aparecen denuncias de altos dirigentes del madurismo implicados en delitos contra la hacienda pública, de lo cual el alto gobierno tiene conocimiento sobre una delincuencia organizada a través de sus redes de influencia que comprometen seriamente a ciertos y altos funcionarios del Poder Público y del Poder Judicial, demandando el despliegue de ataque contra todos los implicados, ya que los responsable no son nada más funcionarios de bajo nivel, sino que compromete a altos ejecutivos, requiriendo investigaciones sin complacencia de partido y de amigos notables.
Estas acciones de corrupción hacen que el gobierno del presidente Nicolás Maduro se convierta en un sistema social frágil, sin credibilidad y generador de desconfianza. El presidente está obligado a combatir la corrupción dentro de su propio partido, desde la dirección nacional hasta los comandos regionales para rescatar la moral y el saneamiento de la justicia social. Defender los valores personales, familiares, socioculturales, materiales, morales y educacionales, es decir, defender la ética y el verdadero amor por la patria.
Nicolás Maduro Moros, anunció la propuesta de trece motores para impulsar la economía que servirán para atender 36 sectores productivos y trabajar por la estabilidad económica y productividad de Venezuela. Insistió en la necesidad de asumir el plan de emergencia, al tiempo de recordar el agotamiento del modelo del "rentismo petrolero" y la necesidad de acabar con la dependencia externa para la producción nacional.
Lo que no anunció el presidente es como hará para que los recursos bajen hasta los más necesitados, ya que su estructura de gobierno está corrompida desde la cabeza hacia abajo. A lo largo de sus tres años de gobierno ninguna de las políticas públicas puesta en marcha, han dado resultados positivos, ya que los grandes grupos económicos que invirtieron en su campaña, junto a operadores políticos de su organización, son los privilegiados con una corrupción generalizada en instituciones públicas, que ha salpicado su entorno cercano.
Esta realidad golpea como bofetada en la cara a un pueblo que soporta la precariedad y hasta carencia de servicios públicos de salud, educación, seguridad social, vivienda, transporte, etc. Mientras, la oligarquía rojita goza de privilegios que hacen de Venezuela un paraíso del capitalismo. Urge reparar y restituir la confianza dañada y establecer medidas preventivas que reduzcan la posibilidad de ocurrencia de casos de corrupción similares a los denunciados en los últimos tres años. El poder judicial debe actuar en forma independiente y libre de presiones, de manera tal que los responsables reciban sanciones, caiga quien caiga.
Venezuela es de Jesucristo
Andrés García Bolívar
Pastor iglesia evangélica: “El Evangelio Eterno”
Teléfono: 04161067319
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Andresgarbo@hotmail.com
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