Con amigos como Albert Rivera, Venezuela no necesita enemigos

29.06.2016 08:58

El enviado de José María Aznar, Albert Rivera, líder del Partido Ciudadanos, simula traer entre manos una salida mágica a la crisis económica que ellos mismos impusieron, y no su verdadero objetivo, mensajero de los gringos para arreciar sus ataque contra los venezolanos, obviando, que la situación de este país, talvez, podría ser igual o mejor a la del suyo, donde la depresión económica dejó a millones de ciudadanos sin empleo,  otros sin viviendas, y muchos optaron por lanzarse desde sus apartamentos, gracias a las políticas neoliberales aplicadas por José María Aznar, Rodríguez Zapatero y ahora Mariano Rajoy, todos representantes de la extrema derecha.

Nuestra  crisis responde a la intervención directa de Estados Unidos, con un bloqueo económico para reducir por hambre el bravío pueblo de Simón Bolívar y Jesucristo, a fin de servir en bandeja de plata, una victoria electoral a la oposición para recuperar su hegemonía en el contexto Latinoamericano y garantizarse petróleo barato.

Henry Ramos Allup, afirma que la visita de Albert Rivera no es una intervención, aunque para la oposición tampoco es intervención el bloqueo económico que ellos le suplicaron a Estados Unidos, ni la grosera intervención de Luis Almagro. Su invitado español ha dicho que: “el problema de los venezolanos puede estar en "el modelo económico, en el modelo social, y en la falta de libertades", su experiencia sobre lo que ocurre en España le permite, erradamente endilgar sus errores a un país que venía saliendo de la extrema pobreza con la políticas publicas aplicada por Hugo Chávez, como lo reconoció la UNESCO, pero frente a una oposición asesina liderada por Henry Ramos Allup, cómo crece la economía de un pueblo al que le cierran sus empresas comprando empresarios y amenazando de muerte a quien se niegue a cumplir la orden emanada del despacho del premio nobel de la paz, Barack Obama.

Los hombres y mujeres valientes de este país, no doblegarán sus principios frente al bloqueo y a las agitaciones hechas por personajes como el señor Albert Rivera, derrotado por el partido Podemos y consolador de una oposición que lentamente comenzó a develar sus verdaderas intenciones de cobijarse bajo el ala destructora de Estado Unidos, entregándose en cuerpo y alma a quienes sembraron pobreza en este país por más de cuarenta años.

Quieren aplicar la misma receta de España, cuya economía no ha recuperado los valores previos a la crisis, en particular en cuanto a desempleo, por lo que existe división de opiniones sobre en qué fecha situar el final de la crisis o incluso, si esta continúa aún, ya que los principales indicadores macroeconómicos tuvieron una evolución adversa. Los efectos se han prolongado durante más de seis años hasta la actualidad, no sólo en el plano económico, sino también en el político y social.

Bajo este dramático panorama de desconcierto económico, cómo puede el señor Rivera venir a promover diálogo, y buscar soluciones a la situación venezolana, cuando no ha encontrado la de su país.

La hipocresía salta a la vista cuando Henry Ramos Allup dice: “que para nosotros es bienvenida cualquier ayuda y contribución de cualquier tipo para solventar los graves problemas políticos, económicos y sociales que tenemos”, cuando cualquier solución tiene que partir del hecho que reconozcan la autoría material de la crisis, porque los intelectuales están en Estados Unidos.

 

Venezuela es de Jesucristo

 

Andrés García Bolívar

Pastor iglesia evangélica: “El Evangelio Eterno”
Teléfono: 04161067319

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